La mayoría de las parejas utilizan los lubricantes ante problemas de sequedad o falta de lubricación durante las relaciones sexuales. Los lubricantes íntimos son capaces de facilitar y suavizar la penetración, para así permitir el disfrute de ambas partes de la pareja. Pero este producto encuentra otras utilizaciones, todas ellas básicas para mejorar la salud y la vida sexual de los implicados.
Existen dos tipos de lubricantes:
- Lubricantes a base de agua: Un lubricante de base acuosa es un gel íntimo elaborado a base de este ingrediente, por lo que es ligero, suave, fácil de limpiar y no mancha. Ya que el agua es uno de sus componentes principales, se evapora con mayor facilidad que otros tipos de lubricantes, como los de silicona, por lo que, en algunos casos, será necesaria una nueva aplicación para seguir disfrutando del encuentro sexual.
- Lubricantes a base de silicona: Los lubricantes a base de silicona son más duraderos que los de base acuosa, no se absorben tan fácilmente y no se secan tan rápido.
Es importante, en caso de que utilizar preservativo como método anticonceptivo, comprobar que el preservativo ha sido testado con el uso de preservativo, tanto con los preservativos de látex, como de los que no contienen látex.
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